¿Errores en automatización de redes sociales? No subestimes el impacto de un post mal hecho

Te voy a contar una historia breve, pero real.

Hace poco me encontré con una publicación en LinkedIn de una oferta de trabajo. El puesto sonaba prometedor: Supervisor de Transformación Digital. Un rol clave, en un banco regional grande, para manejar estrategias digitales.

Pero aquí va el problema.

El texto estaba entrecortado, lleno de palabras a medias y frases sin sentido. Algo como esto:

“tesGestionar con las agencias de comunicación y marketing digital la compra de espacio en med”

“iosOrganizar y supervisar activaciones presen”.

Ya sabes a qué me refiero.

Y aunque en la plataforma de referencia (donde claramente se subió el contenido original) estaba correcto, en LinkedIn el texto llevaba una semana publicado mal.

Una semana entera.

Ponte en los zapatos de un candidato que ve esa publicación. ¿Qué pensaría? Seguro esto:

  1. “Si ni siquiera revisan esto, ¿cómo será trabajar con ellos?”
  2. “¿Es realmente oficial? ¿O es un anuncio falso?”

Porque, aunque el banco sea reconocido, no todos lo saben. Y en este caso, un error tan básico puede costarles candidatos valiosos.

¿Qué falló aquí? Seguramente, la automatización de publicaciones en redes sociales.


El problema de las automatizaciones mal ejecutadas

Las automatizaciones son una herramienta poderosa, sí, pero como todo en la vida, si no están bien configuradas, son una bomba de tiempo.

  • Errores de formato: Como el caso del banco.
  • Publicaciones fuera de contexto: Como desear un “Feliz día” cuando tu público enfrenta una crisis.
  • Enlaces rotos: Los clics llevan a páginas que no existen.

El común denominador: Falta de revisión humana.


¿Por qué no me pasa esto a mí?

Yo trabajo con procesos que aseguran que las automatizaciones no solo funcionen, sino que te dejen bien parado.

Porque vamos a decirlo como es:

Tu imagen en redes sociales es tu primera impresión. Si tu publicación es un desastre, nadie va a confiar en tus servicios o tu empresa.

Solución: Mezclar lo mejor de la tecnología con un toque humano. Revisiones finales, pruebas, control. No es Rocket Science, pero hace toda la diferencia.


El mensaje que dejas importa

Un error como este puede parecer mínimo, pero afecta tu credibilidad. La pregunta es: ¿Cuántos clientes, candidatos o aliados pierdes por cosas así?

Si estás cansado de este tipo de problemas, escríbeme. No prometo magia, pero sí automatizaciones que no fallan. Y si fallan, ya tienes a alguien que las corrige antes de que quemen tu reputación.

Al final del día, en redes sociales, cada palabra cuenta. ¿Vas a seguir dejando que tus publicaciones hablen mal de ti?

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *